LA HABANA 10 (ANSA)- Un llamado a la paz mundial de cientos de feligreses de todas las religiones desde La Habana siguió las pautas de la Comunidad de Sant'Egidio, una iniciativa nacida en Roma en 1968 y seguida en Cuba desde 1992.
"Hombres y mujeres de religiones y culturas diferentes nos hemos encontrado en La Habana para orar y pensar en qué mundo queremos construir para las futuras generaciones", expuso la noche de ayer martes un "llamamiento de paz", lanzado durante una ceremonia pública en la Plaza de Belén en el área histórica de la ciudad.
La Comunidad de Sant'Egidio fue fundada en Roma a la luz del Concilio Vaticano II. Es descrita como un movimiento de laicos al que pertenecen más de 50.000 personas que están comprometidas con la evangelización y la caridad en la capital italiana. Ya se ha extendido a 70 países en varios continentes. Su fundador es el historiador italiano Andrea Riccardi. Tiene su centro en la Iglesia romana de Sant'Egidio, de la que tomó el nombre.
En Cuba, la comunidad tiene su sede en La Habana bajo el título de "Casa de Paz y Diálogo de la Comunidad de Sant'Egidio" que participó en el llamado a la paz, anual, y que esta vez fue lanzado desde Amberes, Bélgica bajo el título "La paz es el futuro: Religiones y culturas en diálogo a 100 años de la Primera Guerra mundial".
"La embajada de Italia en Cuba ha apoyado esta jornada en Cuba con emoción. La comunidad de Sant'Egidio está muy bien radicada en este país y se ha realizado un trabajo fantástico" "Estamos muy complacidos de respaldar y asistir a esta ceremonia por la paz y de diálogo, que son principios universales", dijo a ANSA el embajador italiano Carmine Robutelli.
Agregó que en muchas capitales donde la comunidad organizó las oraciones de diversas religiones por la paz mundial, las embajadas italianas desarrollaron una cooperación activa con las jornadas "demostrando el compromiso con los principios de paz, que deberían seguir todos los países e instituciones". La ceremonia final de La Habana incluyó un discurso de Rolando Garrido, responsable de la Comunidad de Sant'Egidio en Cuba, quien defendió "un diálogo abierto y razonable en el mundo" en favor de la paz. Por su parte, Caridad Diego, de la Oficina de Religión del gobernante Partido Comunista de Cuba, destacó ante el acto una iniciativa colectiva en esta parte del mundo, aprobada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) en La Habana en enero pasado, que declaró la región como zona de paz.
En diversos templos habaneros de varias religiones, a la misma hora, los creyentes, por separado, hicieron sus oraciones por la paz mundial. A la ceremonia de cierre que terminó anoche con abrazos entre sí de las alrededor de 300 personas que asistieron, incluyendo niños y ancianos. (ANSA). BY2/MRZ
|