De Haití a Roma: la nueva vida de dos ancianos, víctimas del terremoto, huéspedes de la casa familia de la Comunidad en Roma
20 de agosto de 2010
Desde principio de julio, son huéspedes de la Casa familia “¡Viva los ancianos!” de la Comunida de Sant'Egidio en Roma, dos ancianos de Haití - Remilia y Jean Du Bonheur, de 72 y74 años respectivamente. Vivian en Port au Prince y su casa fue completamente destruida por el terremoto.
Su hijo, que vive en Italia desde hace más de tres años, al no tener notícias suyas, dos días después de los primeros temblores fue a buscarles. Los encontró vivos, pero privados de todo, como la mayoría de la población.
Un mes después de estar ayudando a la gente del lugar, el hijo decició llevar a sus ancianos padres a Italia.
Después de un período breve durante el cual fueron hospedados por el empresario de su trabajo, pidieron ayuda a la Comunidad de Sant'Egidio, que les acogió en la casa familia "¡Viva los ancianos!" de Roma.
Su llegada a la casa familia fue acogida con gran afecto entre los ancianos que han vivido con un gran compromiso lo que ha sucedido en Haití, donde la Comunidad continúa su trabajo de ayuda a las víctimas del terremoto.
Remilia sólo habla en criollo pero es capaz de comunicarse con todos a través de gestos que manifiestan su felicidad y su deseo de transmitir su agradecimiento.
Su marido, Jean, en cambio, casi completamente ciego, habla un poco de francés, porque de joven lo estudió. En Haití, hasta hace pocos años, hacía de sastre.
Remilia ayuda a cuidar el jardín y ha aprendido a ir al buscar el pan que les regalan fresco cada día, y siempre se les encuentra juntos cuando se entra en la casa, sentados en el sofá para saludar a todas las personas que llegan, felices de esta nueva vida que ha empezado después del terrible terremoto que estremeció su tierra.