Juntos reflexionan sobre los temas emergentes de las sociedades africanas y sobre cómo la Comunidad de Sant’Egidio puede ayudar a construir un futuro de paz y de cambio a favor de los más pobres. Ese es el sentido del congreso que empezó el miércoles 8 de julio en Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil, en presencia de Andrea Riccardi, con la participación de los representantes de Sant'Egidio de África Occidental, desde Senegal, Guinea, Guinea-Bissáu, Liberia, Sierra Leone, Malí, Burkina Faso, Costa de Marfil, Togo, Benín, Nigeria, Níger, Camerún y Chad.

Hasta el domingo 12 de julio, "África extenderá sus manos a Dios", abordará temas importantes como el crecimiento de la violencia en las periferias, el aislamiento de los ancianos en sociedades que están cambiando rápidamente, la construcción de la paz y los desafíos de la comunicación del Evangelio, a la luz también del Jubileo de la Misericordia convocado por el papa Francisco.

En Boribana

Al inicio del Congreso, todos los participantes visitaron Boribana, una de las mayores bidonvilles de Abiyán, donde la Comunidad está presente desde hace años con la Escuela de la Paz. En las últimas semanas, a causa de las fuertes lluvias, algunas viviendas precarias de la periferia, como las de Boribana, quedaron destruidas por desprendimientos de tierra y hubo varias decenas de víctimas.