“Mi esposa, como primera dama y secretaria de Inclusión Social, es la responsable de las políticas de inclusión social del Gobierno.  Ya no es más la secretaria de la Familia,  como se le ha conocido tradicionalmente, que llevaba a cabo una política de carácter asistencialista”, expresó el mandatario salvadoreño.
Funes acusó a la antigua secretaría de ver a los pobres, a las familias pobres, como mendigos, a quienes hay que ayudarles por caridad”.
Sobre la institución a cargo de Pignato, el presidente Funes recordó: “El Estado ha sido el gran ausente en los hogares de las familias que viven en situación de pobreza y extrema pobreza a nivel nacional. Nosotros queremos corregir esa ausencia y que el Estado sea el principal impulsor de una política de inclusión social que incluya el desarrollo económico, pero sobre todo el bienestar social a  las familias, a una buena cantidad de familias, cientos de miles de familias que padecen de marginación y exclusión, y por ello,  de privación”. 
Antes del  almuerzo, que se celebró en la iglesia San José de la Montaña y al que asistieron unos 600 miembros de cerca de 3,500 que integran la comunidad, Funes aprovechó además para hablar del tema de seguridad.
“Yo estoy plenamente convencido de que la seguridad en sus hogares no solo se las vamos a garantizar, con una presencia de policías y efectivos militares, que es necesaria, pero no suficiente”, manifestó Funes. 
 
El presidente detalló que la delincuencia no solo la combatirá con  represión a los delincuentes, que es parte de la labor policial.  “La delincuencia —explicó el mandatario— solo la vamos a arrancar de nuestro país si llevamos a cabo políticas de prevención social, y eso significa más salud,  más educación y más oportunidades de empleo,  en especial a nuestros jóvenes”.