La Basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor de Barcelona estaba abarrotada el pasado miércoles 2 de julio para recordar a todas las víctimas de los viajes hacia Europa. La Vigilia de Oración “MORIR DE ESPERANZA” hace siete años que se celebra en la Basílica de Santa María in Trastevere en Roma y se ha difundido en diversas ciudades de Italia y Europa.
Las conmovedoras palabras del papa Francisco en Lampedusa, en julio de 2013, introdujeron la vigilia: “Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia de llorar, de “sufrir con”: ¡la globalización de la indiferencia nos ha quitado la capacidad de llorar!”. Ha seguido una procesión con la memoria de los diferentes itinerarios que se llevan a cabo para llegar a Europa con el recuerdo, el nombre y las historias de muchos de los que han perdido la vida en los viajes por el mar y por tierra en busca de un futuro mejor.
La presencia de numerosos nuevos europeos de origen subsahariano, latinoamericano o asiático ha testimoniado el deseo de compartir este futuro mejor en Europa junto con el recuerdo de compañeros que murieron en el camino.
Una memoria especial ha sido para los 15 jóvenes que murieron la mañana del 6 de febrero de este año en la playa del Tarajal cuando intentaban llegar a nado a Ceuta. El pasado 21 de junio un grupo de jóvenes de la Comunidad de Sant’Egidio de Barcelona se trasladó a Ceuta para encontrar a los inmigrantes del CETI, y recordar también en la misma playa del Tarajal donde murieron sus compañeros cameruneses y nigerianos en febrero.
Además de la Comunidad de Sant’Egidio estaban presentes en la vigilia de oración los representantes de otras organizaciones y movimientos que reúnen y sirven a los inmigrantes como Fundació Bayt Al-Thaqafa, Caritas Diocesana de Barcelona, Fundació Migra y Associació Cristiano Paquistaní.