El acto de entrega de los Diplomas de la Escuela de Cultura e Idiomas de Sant’Egidio en Barcelona empezó con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de los atentados terroristas en París. La consternación de los numerosos asistentes en el auditorio de la Facultad de Comunicación de la Universidad Ramón Llull, de diferentes religiones y culturas, se tradujo en un emocionado aplauso.
“Convivir es el futuro” y para ello la lengua y la cultura son dos elementos fundamentales. La convivencia y la integración de los “nuevos europeos” en nuestras ciudades se facilita aprendiendo la lengua y alargando la cultura de cada uno. Fueron algunos de los argumentos de las intervenciones del Director General de Inmigración de la Generalitat de Catalunya, Sr. Xavier Bosch, y el Catedrático de Ética de la Universidad de Barcelona, Sr. Norbert Bilbeny. “La cultura nos ayuda a descubrir las diferencias para valorarlas y apreciarlas. Y también para valorar las similitudes. Porque donde hay humanos siempre hay más similitudes que diferencias” subrayó Bilbeny.
“Las ciudades europeas están llamadas a construir sociedades abiertas, que acogen e integran a los “nuevos europeos” “ subrayó Xavier Vidal, director de la Escuela de Cultura e Idiomas. “Me gustaría animar a todas las mujeres que vengan a la escuela a aprender a leer y a escribir; y también aprenderán a convivir con personas de diferentes países, culturas y religiones” dijo Yamina, una mujer de origen marroquí.
Pero para una verdadera integración es también fundamental la amistad y la solidaridad con los más pobres. Fue la experiencia de Alfredo, un joven de Filipinas que conoció a los ancianos y los amigos de la calle con Sant’Egidio: ”Me di cuenta de que tengo una vida mejor que los demás y que debería estar agradecido a Dios.”
También estaban presentes algunos refugiados sirianos que han empezado a frecuentar la escuela. A través del encuentro personal la Escuela de Cultura e Idiomas de Sant’Egidio ha empezado a integrar a muchos de ellos.
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