El premio Carlomagno 2008 ha sido otorgado a Andrea Riccardi y a la Comunidad de San Egidio. El premio alemán más prestigioso y uno de los más importantes de Europa, concedido en el pasado a estadistas y "grandes europeos", entre ellos Alcide De Gasperi, Konrad Adenauer, Javier Solana, Carlo Azeglio Ciampi, Juan Pablo II y, el pasado año, a la canciller alemana Ángela Merkel, ha sido otorgado en su quincuagésima edición al fundador de la Comunidad de San Egidio.
La obra de Riccardi, de 58 años, testimonia "un compromiso excepcional" en favor de un mundo "más pacífico y más justo", así como "en favor de una mejor comprensión mutua de los pueblos, culturas y religiones", precisó en un comunicado la Sociedad del Premio Carlomagno, que desde 1950 galardona anualmente a importantes personalidades que hayan contribuido al avance de la causa europea.
El presidente de la Comunidad de San Egidio, Marco Impagliazzo, ante la noticia de la concesión del Premio Carlomagno 2009 ha declarado que "es un gran honor y una grata sorpresa que este prestigioso premio sea concedido a Andrea Riccardi y a la Comunidad de San Egidio. Es un premio que refuerza el trabajo de la Comunidad por el diálogo entre culturas y religiones diferentes y da coraje a la labor diaria de miles de miembros que se empeñan por la paz, por una sociedad de la convivencia y no del enfrentamiento y por acercar Europa y África".
Apodada "la pequeña ONU de Trastévere", por el nombre del barrio romano donde tiene su sede, la Comunidad de San Egidio fue fundada en 1968 por Riccardi y un grupo de estudiantes católicos y con el paso de los años se ha especializado en negociaciones de paz. Sin embargo, la principal misión de la Comunidad es su compromiso para con los pobres y los excluidos de la sociedad. Organiza también numerosos encuentros interreligiosos internacionales.