El domingo 26 de julio, los Jóvenes por la Paz de Sant'Egidio de Benín celebraron el día de los santos Joaquín y Ana con una fiesta con los ancianos del centro de las Hermanitas de los pobres, en el barrio de Tokan, en Calavi, pequeña ciudad cerca de la capital Cotonou.
El día empezó con una liturgia animada por los jóvenes junto a los ancianos y muchos habitantes del barrio, y continuó con una comida acompañada por música y cantos tradicionales.

Con el paso de los años la fiesta del 26 de julio con los jóvenes se ha convertido en una tradición irrenunciable para los ancianos de Calavi, y también en un signo importante para Benín, que contrarresta la mentalidad difusa en el país a causa de la cual los ancianos todavía son víctimas de muchos prejuicios y a menudo son acusados de brujería, estigmatizados y aislados.